Un Pequeño Mundo
Nuestro mundo se ha hecho más pequeño, la globalización, entendida en todas sus facetas (tecnológica, negocios, viajes…) ha generado una evolución de la humanidad nunca antes vista en la Historia, y al mismo tiempo, ha acercado a nuestras manos múltiples posibilidades de estar presentes en nuevos países, en nuevos mercados, aunque esa posible presencia acarrea desconocimiento, riesgos y oportunidad.
Crecer, evolucionar, gestionar, estar. Nuevas oportunidades se presentan en el escenario internacional, oportunidades que pueden crear valor, tanto económico como corporativo, oportunidades que pueden ofrecernos una posibilidad de crecer y evolucionar, aunque debemos decidir si son idóneas para nuestros intereses particulares, oportunidades que deben ser gestionar desde un punto de vista correcto en base al escenario local en el que se tenga que desarrollar y de las capacidades operativas que podamos aportar. Estar sobre el terreno es competir, es asumir riesgos, es definir estrategia, es crear infraestructura, es conocer, es interpretar, es trabajar.
Nuestra oportunidad es nuestra capacidad de transformar el conocimiento en acción.
Definir sobre un escenario que no conocemos, planificar sobre una sociedad que no entendemos, conocer cuales son nuestras ventajas, interpretar cuales son nuestros riesgos, precisar cual es nuestro tiempo de entrada y de salida, en definitiva, evolucionar, progresar, pero desde dos pilares básicos: Conocer y Entender.
La globalización ha determinado unas nuevas reglas de mercado, que se actualizan diariamente y de las que tendremos que ser conocedores para poder seguir nuestro camino y mantenernos firmes en nuestro proyecto o estrategia internacional.
Competir en los países o mercados internacionales ya no se define en base a disponer de las mejores opciones (de precio o de producto-servicio), sino de disponer de las soluciones y herramientas adecuadas que nos visualicen la evolución a corto y medio plazo de la progresión local del mercado/país, del contexto global en el cual está implantado y de las decisiones a niveles globales y locales que van a definir su desarrollo.
Los riesgos siempre vienen asociados a todo proyecto o estrategia internacional; riesgos e incertidumbre que se generan antes de comenzar, al comienzo y durante el desarrollo. Se tiende a pensar que existen países y mercados internacionales en los cuales estaríamos libres de tener ningún riesgo, o incluso pensar, que nuestro modelo de negocio está exento o es inmune al impacto de los riesgos internacionales.
El primer riesgo en asumir es la contingencia del desconocimiento.
Todo empieza con una idea, con una propuesta, con una visión con la que diseñar un movimiento de expansión o empezar un camino internacional.
Identificar, analizar, comprender, entender, definir.
Identificar la acción de decisión acorde con nuestros intereses corporativos, pero desde la perspectiva del análisis de las condiciones particulares y los indicadores generales que influirán en la posible acción empresarial o comercial.
Comprender el escenario de desarrollo y operaciones, su estado actual, sus ventajas e inconvenientes competitivos, su pronóstico y la capacidad de poder aceptar y asimilar nuestros productos o servicios.
Es primordial entender los distintos tipos de riesgos asociados a cada proyecto o inversión, tanto aquellos referentes al contexto general del escenario internacional, como aquellos referentes a la particularidad de la zona donde se actúa. Pero sobre todo, es necesario tener siempre presente que dichos riesgos sufren una continua evolución y/o transformación. Nosotros realizamos nuestro trabajo atendiendo a estos distintos tipos de riesgos y sus variaciones.
La importancia de entender la necesidad de crear un escenario seguro para nuestro personal y material tiene un impacto directo en nuestros intereses corporativos.