Proyectos Internacionales: Pequeños apuntes sobre el riesgo financiero

En un proyecto internacional, los riesgos financieros tienen que recibir mucha atención.


La identificación de este riesgo y sus plan de actuación, tiene que diseñarse durante el estudio de la oportunidad internacional (antes de presentar oferta), durante el desarrollo de la oferta y como no, antes de la firma y formación del contrato.

Los siguientes puntos, a tener en consideración, permiten minimizar una exposición alta ante el riesgo financiero de un proyecto internacional

Pago

En cualquier proyecto internacional, el flujo de caja es de vital importancia para la solvencia del mismo. Para mitigar los riesgos asociados con no recibir el pago (por el contratista) o tener reclamos de pagos ilegítimos (para el principal), es esencial contar con términos legales sólidos que dicten el proceso a seguir.

En los países con un marco jurídico que apoye a la inversión extranjera y un sistema financiero consolidado, es común diseñar una acciones de pago coordinadas en base a la legislación vigente en dichos países y con el soporte de las entidades financieras que apoyen la financiación del proyecto internacional, concretando un calendario de pagos que sean beneficiosos tanto para el promotor del proyecto como el adjudicatario. De todos modos, siempre existe el riesgo de no cumplir con este calendario o que este se alargue en el tiempo por cuestiones que no están directamente ligadas con el adjudicatario. La primea visión que se dispone de esta situación, es que se puede tener una garantía de cobro por medio del acceso al sistema judicial que ampare el derecho del adjudicatario, pero esta opción, puede ser cara y con un horizonte temporal a largo plazo que imposibilite la supervivencia de las operaciones del adjudicatario.

Es por esto, que se estima necesario realizar un estudio detallado de los posibles incidentes o actuaciones que puedan llegar a esta situación de falta de pago o de incumplimiento del calendario de pagos y en base a ello, estimar un plan de mitigación del mismo definiendo este hecho como un posible riesgo a asumir.

En los países en los cuales, no existe un marco jurídico que apoye a la inversión extranjera y sin disposición de un sistema financiero estable, los asuntos de pago se deben tratar a través de fórmulas provenientes de instancias externas que no estén ligadas con el promotor principal del proyecto y que puedan determinar las garantías de cobro y asumir el riesgo del incumplimiento del calendario de pagos previamente pactado.

Impuestos

En la ejecución de un proyecto internacional es obligatorio disponer de un equipo especializado en la comprensión y desarrollo de los asuntos impositivos, tanto a nivel del país natal del adjudicatario como del país en el que se ejecute el proyecto. Los cambios en la legislación tributaria durante un proyecto y el tratamiento legislativo de imposición especial para grandes proyectos para atraer inversiones no son infrecuentes. Los impuestos particulares aplicados como mecanismo de protección de la industria nacional también son comunes y deben considerarse cuidadosamente para decidir dónde adquirir bienes, servicios y equipos. Dichos mecanismos pueden conducir a la división de un proyecto en contratos «onshore» y «offshore».

Se deberán cumplir varias normas nacionales e internacionales de presentación de informes que, por lo general, se describen en las leyes de la ubicación del proyecto, además de aquellas (país) en las que cada empresa está registrada.

Seguro

El seguro es esencial para cualquier proyecto internacional, pero durante la implementación de un proyecto internacional, el seguro de riesgo político es algo que se tiene que considerar frecuentemente, particularmente en los países en desarrollo y menos democráticos del mundo. Los tipos de riesgos cubiertos incluyen; violencia o guerra con motivaciones políticas, expropiación de activos, repudio de contratos e interrupción del negocio. Pero antes de llevar a cabo la contratación de un seguro de esta tipología es conveniente realizar un plan de mitigación de riesgos que abarate el coste del seguro y cree un escenario seguro de trabajo.