Escenarios Seguros

La existencia de un clima de seguridad que permita a todos y cada uno de los participantes el desarrollo armónico de un proyecto internacional, con libertad y plena responsabilidad individual, constituye uno de los bienes comunes más determinantes para el progreso de un proyecto internacional.


Todas las planificaciones de los proyectos, como las inversiones públicas y privadas, necesitan, consecuentemente, un modelo propio de planteamiento de seguridad que, en la medida que responda a su singularidad, pueda atender sus necesidades específicas de protección.

La seguridad de los activos, tanto materiales como personales debe erigirse en un objetivo prioritario de gobierno, que se sustente en el refrendo y en la participación activa y solidaria de los diferentes departamentos, del conjunto de sus instituciones y organismos.

Éste debe ser el objetivo prioritario y el compromiso expreso del cualquier Empresa que planifique un proyecto o una estrategia internacional: hacer de su Organigrama un lugar cada vez más seguro, tranquilo y amable tanto para su personal, material, socios y accionistas.

Se tendrá que establecer una responsabilidad compartida entre la sede central y la sede local, con su proveedor de seguridad, requiriendo ineludiblemente una acción concertada que evite duplicidades y vacíos, pero también un liderazgo efectivo que garantice la orientación de todos los recursos disponibles hacia la consecución de los objetivos prioritarios del proyecto.

Este liderazgo, que sólo puede ser asumido por la dirección de la corporación, constituye un concepto ineludible.

La consecución de este objetivo prioritario, requiere un instrumento apropiado de planificación y participación que permita integrar y articular las distintas aportaciones.


Este instrumento es el desarrollo de un plan de seguridad; el cual deberá aportar un conjunto articulado y coherente de estrategias innovadoras que dé lugar a un trabajo conjunto entre los medios pertenecientes al proyecto o estrategia internacional.